jueves, 13 de febrero de 2014

¿Por qué nos enamoramos? ¿Qué es lo que hace que nos enamoremos?





¿Qué es lo que hace que nos enamoremos? ¿La Luna, un regalo, una mirada, las feromonas? Con San Valentín a la vuelta de la esquina y la invasión –literalmente- de corazoncitos, cajas de chocolate y el mensaje insistente de que, si no tienes pareja, estás “out”, buscamos qué es lo que hace, exactamente, que nuestro cerebro dé “shut down” y veamos al otro con ojos, bueno, de color de rosa.
De acuerdo con la doctora Anne Marie Helmenstine, Ph.D., en un artículo publicado por About.com, el amor no es otra cosa que un coctel de químicos entre dos personas. ¿O sea, que la cartita de amor no fue lo que nos enchuló? Bueno, sí… porque nos generó una respuesta hormonal.

 
Los químicos involucrados en ese sentimiento de afecto hacia una persona en particular son los siguientes. Toma nota:
Feniletilamina: Es un amina aromática que ocurre naturalmente en el cerebro y, casualmente, se encuentra en el chocolate. Es un estimulante como las anfetaminas,  y es el químico presente cuando te estás enamorando. O sea, cuando estás enchulad@, la feniletilamina es la responsable, no las rosas.
Norepinefrina: Se produce luego de la feniletilamina, y es la que provoca ese desboque del corazón y las manitas sudadas cuando vemos al ser amado. Por otro lado, la hormona se segrega durante situaciones de estrés (¿me estará viendo?, ¿sabrá que me gusta?) y prepara el cuerpo para la respuesta de “fight or flight” (lucha o huida) o, tal vez, para ganar coraje y pedir una cita.
Dopamina: Es un neuroquímico que podría jugar un importante papel en la selección de la pareja. Además, se asocia al sentimiento de placer y gozo en el cerebro… o sea, que se segrega luego del encuentro amoroso y nos da una sensación de bienestar.
Oxitocina: Le llaman la “molécula afrodisiaca” y no es para menos: es la que nos lleva a los besitos y abrazos, y refuerza el vínculo de pareja. En las mujeres, se libera en grandes cantidades durante el parto y la lactancia, lo que refuerza la unión entre madre e hijo.
Testosterona: Aunque es comúnmente asociada a los hombres, las mujeres también la producen y es la causante del “sexo salvaje”, o sea, el dominio en la cama.
Endorfina: El neurotransmisor del cariño. Generalmente, el “enchule” nos dura entre 18 meses y cuatro años, y ahí entra el valor de las endorfinas, porque crea la sensación de apego y comodidad. Son, para los efectos, una especie de opioide: calman la ansiedad, reducen el estrés y alivian el dolor.

martes, 11 de febrero de 2014

La Masturbación en Pareja, y Para Qué?


 



Aunque todavía en la actualidad rondan los mitos y tabúes en relación a la masturbación como práctica sexual, es bien sabido que la misma no tiene nada de malo en ser llevada a cabo tanto de manera individual como en compañía de la pareja.

Las relaciones sexuales no implican únicamente la realización del coito, existen otras prácticas sexuales que pueden resultar igualmente placenteras, entre estas la masturbación realizada de manera mutua o en algunos casos en presencia de la pareja, aunque en relación a esta ultima aun persiste la creencia en algunas mujeres de que si su compañero se masturba es porque ellas no les resultan atractivas, al contrario esto no solo puede resultar excitante, sino que ambos pueden aprender como alcanza mayor placer al otro.
La masturbación mutua, es una práctica a la que puede recurrir la pareja en los casos en lo que uno de los miembros o ambos no deseen llevar a cabo una relación sexual con coito, ya que a través de la misma pueden igualmente conseguir sus orgasmos.
         

Una forma de que esta práctica sea llevada a cabo de manera satisfactoria, es dejándonos guiar de nuestra pareja en relación a la forma en la que le gustaría ser estimulado/a y en las zonas en la que la misma le resulta más placentera.

Tener relaciones sexuales no implica únicamente la penetración, ya sabes que existen otras prácticas sexuales como la estimulación mutua que puede llegar a ser igualmente gratificante para ti y tu pareja. Esta también constituye un medio a través del cual la pareja descubra las cosas que le gustan al otro y la forma en cómo la estimulación le resulta placentera.

Margaret Almánzar
Psicóloga Clínica
Terapeuta de Parejas y Sexóloga
Centro Vida y Familia Ana Simó